TABLA lI: LISTADO DE PROFESIONES POR ÁREA TABLA I: TABLA DE RESULTADOS Test para la identificación de intereses vocacionales y profesionales.
Test De Orientación Vocacional Chaside 1. Manual Visual Auditivo Sensible Imaginativo Creativo Detallista Innovador Intuitivo Asistir Investigativo.
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Conceptos y herramientas para aportar a la orientación vocacional ocupacional de los jóvenes.
Lic. Aldo Mosca De Mori Lic. Carina Santiviago Colaboraron activamente en la producción de este material los docentes del equipo del Programa de Respaldo al Aprendizaje de la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Universidad de la República: Asist. Lic. Alejandra Arias. Asist. Lic. Alejandro Bouzó. Ay. Lic. Florencia Capurro. Ay. Lic. Fabiana De León. Ay. Lic. Vanessa Lujambio. Ay. Lic. Sofía Ramos. Ay. Lic. Virginia Rubio. Ay. Lic. Gastón Méndez (Becario del Centro de Información de la Universidad de la República). 4 Palabras preliminares Desde el año 2006 el Instituto Nacional de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social y el Servicio de Orientación Vocacional Ocupacional de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, vienen realizando acciones en conjunto con los adolescentes y jóvenes de nuestro país, en el marco de un acuerdo entre ambas instituciones, con el objetivo de aportar a los procesos de elección vocacional ocupacional de los mismos. En el año 2007 se integra un tercer actor, el Programa de Apoyo y Seguimiento a las Generaciones de Ingreso a la Universidad (actualmente Programa de Respaldo al Aprendizaje) de la Comisión Sectorial de Enseñanza, que fortalece aún más la alianza original, trabajando en pos de la educación - derecho humano inherente – como un eje vertebrador de proyectos sustentables de nuestros jóvenes a lo largo de sus vidas. En este marco, construimos este material que tiene por objetivo aportar algunas opciones para trabajar el amplio y complejo campo del Proyecto de vida y sus componentes vocacionales y ocupacionales. Su complejidad, se vincula con múltiples aspectos que hacen entre otros a los límites disciplinares, a la posición teórica desde donde se interviene y a los dispositivos adecuados para el logro de los objetivos. En ese sentido, es importante tener claro que abordar la construcción de Proyectos de vida desde la orientación, no es patrimonio de una disciplina sino que es intrínsecamente interdisciplinar y multidisciplinar. Siguiendo a Bourdieu, la entendemos como un “campo”, definido como un conjunto de practicas especificas en el que actúan teorías, modos de comprender y hacer vinculados a áreas disciplinares diversas (psicología, pedagogía, sociología, etc). Cada mirada pondrá el énfasis en sus aspectos particulares sin desconocer y sustituir a otros, dándole sentido y valor en sí mismo, al tiempo que aportarán y enriquecerán a otros posibles encares. Consideramos que las elecciones vocacionales es necesario ir construyéndolas con antelación al momento mismo de tener que decidir, sabemos que esto no ocurre. En la mayoría de los casos, los jóvenes se ven presionados por personas o instituciones y principalmente por nuestro sistema educativo, que los enfrenta al tiempo de elegir, sin reparar en si están o no preparados, ni si es su tiempo interno, lo cual genera situaciones de mucha ansiedad. Por eso se hace imprescindible sostener y acompañar el proceso de elección, aportando según el vínculo, la inscripción y el rol desde diversos ángulos, no para realizar elecciones “correctas”, sino para que sean tomadas con la mayor responsabilidad y autonomía posible. Nuestro trabajo tanto en Montevideo como en el interior nos ha llevado a encontrarnos con muchos actores que desde diferentes roles y desempeños colaboran positivamente, en forma explicita o implícita, en la orientación de los jóvenes. Nos proponemos con este material brindar una serie de herramientas y conceptos psicológicos, que posibiliten aportar sobre la temática vocacional a “formadores” de diferentes perfiles disciplinares, que interactúan con jóvenes y les preocupa impulsar la construcción de sus proyectos de vida. 5 I Mas allá de la demanda explícita respecto al tema, estos jóvenes por acción u omisión, van a terminar tomando decisiones que determinaran quienes serán y que harán en el futuro, parte de nuestra tarea (y con nuestra nos referimos a todo el universo de actores que trabajamos en este campo), será colaborar para que estas decisiones sean resueltas de la mejor forma posible. Haremos hincapié principalmente en los aspectos informativos y grupales del trabajo de orientación, sabiendo que es sólo uno de los recortes posibles. Los conceptos y técnicas desarrolladas en los apartados, tienen como objetivo principal facilitar, promover la discusión, el análisis y la reflexión, sobre el tema, en forma colectiva o individual, en cualquier marco institucional o no, que albergue grupos de jóvenes. No son recetas ni soluciones, simplemente disparadores que aportan a la reflexión y el análisis de la vocación, a la espera de que sean motivadores para continuar formándose. A todos los actores que desde su inserción han colaborado, nuestros agradecimientos. A la Prof. Adj. Ps. Ana María Rodríguez, pionera en la formación universitaria en orientación vocacional, con quien compartimos muchos años de formación y trabajo en equipo. Al INJU- MIDES, el trabajo conjunto en todos estos años ha posibilitado que la OVO hoy sea una realidad instalada a nivel nacional, en particular nuestro reconocimiento y agradecimiento al Dr. Ricardo Amorín cuyo aporte ha sido esencial. Nuestro agradecimiento también, al Sr Gonzalo Arias y la Lic. TS Rina Piana, particularmente en todo lo relativo a la creación y desarrollo de las Expo Educa. No debemos dejar de mencionar, a la Lic. Ximena López que a lo largo de muchos años participó y colaboró activamente en nuestro Servicio, primero como estudiante y luego como docente. Y a todos aquellos docentes, estudiantes, educadores y operadores sociales que directa o indirectamente aportaron y aportan para que la construcción de proyectos de vida sustentables sea una posibilidad para todos los uruguayos. Carina Santiviago Coord. SOVO y PROGRESA. Universidad de la República 6 Material de soporte para promotores locales en orientación vocacional En agosto de 2010 se da inicio al año Internacional de la Juventud, lo que supone asumir los desafíos sociales existentes. Es allí, en la sinergia de las intervenciones que se fortalecen los logros, en la retroalimentación intergeneracional y social. Esta celebración no constituye un momento puntal, sino mojones que adquieren sentido en una línea de trabajo que se viene y continúa desarrollando desde el Ministerio de Desarrollo Social desde una mirada integral y estratégica. Este momento de oportunidad para los y las jóvenes y las políticas de juventud, nos desafía en términos de planificación, articulación y coordinación interinstitucional, para ello el proceso de elaboración de las Bases Hacia un Plan Nacional de Juventudes y el actual diseño de un Plan Nacional de Juventudes, pretenden ser esfuerzos en ese sentido. En el presente año, desde el Instituto Nacional de la Juventud-Ministerio de Desarrollo Social y el Servicio de Orientación Vocacional de la Universidad de la República comenzamos a generar instancias de formación para promotores locales en orientación vocacional. Instancias sucesivas y de constante retroalimentación: capacitaciones, momentos de encuentro con diversos saberes, de búsqueda de estrategias, de encuentro de instituciones y las personas que conforman dichas instituciones y se ponen en diálogo. Partimos de la base que los encuentros son fundamentales para tejer redes, es decir, para producir coordinaciones eficaces. Las instituciones, y las personas que las encarnan deben contar con un espacio de encuentro, que potencien y “den cuerpo” a los lineamientos de trabajo conjunto. Proponemos entonces instancias de lectura, reflexión, diseño y ejecución. Apostamos a un saber local-territorial que aporte a cimentar nuevas capacidades locales, un saber que se agencia en la academia y el territorio, en el punto de intersección y bifurcación. El desafío es generar capacidad instalada en la localidad fortaleciendo los recursos existentes en territorio, para que los referentes que trabajan con jóvenes (docentes, talleristas, educadores, psicólogos, trabajadores sociales, etc) puedan contar con herramientas concretas para orientar particularmente en lo referido a la oferta educativa, requisitos y posibilidades reales de inserción. Esta iniciativa se inscribe en el fortalecimiento de la descentralización, que ya no se limita a generar desde las capacidades centrales talleres donde vamos, desarrollamos el taller y nos retiramos; sino que pretendemos instalar recursos locales que funcionen como referencia, facilitando el acceso a dichos recursos que ahora serán más cercanos, permitiendo un acompañamiento y seguimiento más eficaz en los procesos de las y los jóvenes. Esperamos que esta iniciativa constituya un aporte significativo para el trabajo que cotidianamente realizan desde cada localidad, centros educativos y espacios comunitarios. Buen trabajo! Matías Rodríguez Director INJU - MIDES II 7 8 INDICE I. Palabras preliminares ..................................................................................................... 5 II. Material de soporte para promotores locales ............................................................. 7 III. De qué hablamos cuando hablamos de orientación, vocación y ocupación ..........11 IV. Algunos aspectos básicos ............................................................................................17 a. El rol del coordinador b. El lugar de la información vocacional – ocupacional c. Respecto al lugar donde se desarrolle la intervención y el tipo de demanda c. 1. Espacios estructurados c. 2. Espacios no estructurados c. 2. 1. Los espacios materiales c. 2. 2. Jornadas, Fuentes Vivas. V. El o los encuentros con grupos .................................................................................... 27 VI. El Taller . .......................................................................................................................31 a. b. c. d. e. Etimología. Aproximación al concepto de taller. Bases para su desarrollo. El encuadre La coordinación. VII. Técnicas .................................................................................................................... 37 a. Caldeamiento. b. Técnicas basadas en la discusión grupal. b. 1. Debate dirigido. b. 2. Foro. b. 3. Juicio al estudio. b. 4. Phillips 66. b. 5. Torbellino de ideas. b. 6. Role Playing. c. El acróstico. d. Narrativas: El trabajo con historias e. El árbol f. La balanza vocacional g. Visión de futuro h. Dramatizaciones sobre la situación de elegir i. Frases incompletas j. Mi recorrido k. Elección vocacional l. La silueta m. Sobre los alambres n. La foto 9 VIII. Juegos adaptados para el trabajo en O.V.O. . ......................................................... 73 a. b. c. d. El acertijo Twister vocacional Al límite El espejo o. Valija de viaje p. Técnicas y dispositivos para trabajar la información p. 1. Fuentes vivas de la información p. 2. Mapa informativo p. 3. Entrevista a quien admiras p. 4. żQué conocemos de....? p. 5. Investigando sobre carreras p. 6. Dispositivos p. 6. 1. Dispositivo “Tutorías entre pares” p. 6. 2. Dispositivo “La previa” IX. Bibliografía . ................................................................................................................ 81 X. Anexos ........................................................................................................................... 87 a. b. c. d. Anexo Nş 1: Materiales para trabajar con jóvenes Anexo Nş 2: Glosario Anexo Nş 3: Datos cuantitativos respecto a los jóvenes uruguayos Anexo Nş 4: Recursos gratuitos para jóvenes a nivel nacional 10 De qué hablamos cuando hablamos de orientación, vocación y ocupación No pretendemos dar una definición de vocación, ni de orientación, sino simplemente acercarnos a aspectos esenciales de los conceptos ya que van a condicionar nuestra visión, nuestra metodología y nuestras estrategias de intervención. żQué entendemos por orientar? “La orientación es un vínculo conversacional en el que una persona recibe apoyo para poder encontrar alternativas y tomar decisiones, de manera consciente voluntaria y comprometida”1. Esta definición extraída de la Guía confeccionada por el Programa Nacional de Salud Adolescente, plantea ideas que atraviesan a cualquier orientación en general y no necesariamente referida a la orientación vocacional como la pensamos desde la psicología. No obstante nos parece apropiado utilizarla, ya que este material esta destinado a personas con diferentes formaciones. Tomemos las palabras clave: “Vinculo”, para orientar es necesario establecer vínculos positivos que permitan procesos de reflexión y análisis. Para establecer un vínculo con estas características se hacen necesarias determinadas condiciones de confianza, empatía, respeto y escucha. “Apoyo”, es brindar sostén. Consideramos que en los momentos en que hay que tomar decisiones, de cualquier tipo que sean, traen aparejado un monto importante de ansiedad. En el caso de la vocación se ve particularmente reforzado, ya que elegir qué se va a hacer en el futuro, tiene un peso importante en la vida de las personas y genera presiones en los ámbitos de referencia (familia, instituciones, etc.). En términos generales, estas elecciones se deben realizar en edades cronológicas y personales que se encuentran atravesadas por otros factores que no necesariamente operan en esta dirección. Elegir implica tomar una opción y dejar otras y esto conlleva diversos temores, a equivocarse, a defraudar a la familia, a uno mismo....cuanto más apoyo, mejor. “Consciente”, en este marco lo podemos equiparar a responsable, elegir después de haber transitado por las etapas necesarias, elegir después de darse el tiempo suficiente, elegir después de estar informado, elegir como resultado del análisis y la reflexionar. “Voluntaria”, lo pensamos vinculado a los mandatos que operan en forma consciente o inconsciente a la hora de definir la vocación, por la voluntad de uno mismo y no por la de otros factores que puedan estar influyendo. “Comprometida” solo con los deseos y expectativas propias, o sea elegir en forma autónoma. Orientar es acompañar, sostener y promover mejores condiciones para que uno o varios sujetos puedan elegir opciones para su futuro vocacional ocupacional. 12 1 Guía para el abordaje de la salud integral de los adolescentes en el primer nivel de atención. Ministerio de Salud Pública. Tomo 1. Año 2009. De qué hablamos cuando hablamos de orientación, vocación y ocupación żCómo? Promoviendo mayor conocimiento sobre sí mismo y el medio en el que se maneja. Vincularse con los recursos y deseos personales, mas allá de cualquier determinante contextual, es un paso imprescindible para poder decidir. Conocer el medio en el que se está inserto, aporta elementos a veces definitorios, a veces condicionantes en las elecciones. Articular lo personal con los recursos y posibilidades del entorno, promueve elecciones sustentables. Aportando información actualizada, como se desarrolla en párrafos posteriores, la información es el insumo básico en cualquier decisión. A través de dispositivos móviles, flexibles y adaptables a distintas personas grupos y circunstancias. Móviles en oposición a sedentarios, (Rodríguez Nebot, 2004) se puede orientar en muchos escenarios y no siempre hay que esperar a que los sujetos vengan a orientarse, se puede ir a orientar. Flexibles, consideramos que la orientación si bien tiene momentos de mayor intensidad como lo son todas las transiciones, es necesaria a lo largo de toda la vida. La flexibilidad y la adaptación, refieren al hecho de poder trabajar con edades y etapas diferentes pero también con realidades socioculturales muy distintas, que obligan a una necesaria reorganización de los dispositivos tradicionalmente utilizados. III żQué entendemos por vocación? La vocación tiene su origen en la religión, en la palabra vocatio que significa ser llamado, mas concretamente ser llamado por dios para alguna misión especial, en general de carácter religioso. Si bien hoy estamos muy lejos de este origen es interesante ver como aún persiste en el lenguaje, cuantas veces escuchamos “tal carrera no me llama”. Destacamos que en esta definición “el llamado” es de afuera, externo completamente al sujeto. Posteriormente el concepto de vocación aparece muy ligado al de destino, como algo que se trae, de lo cual a pesar de que el sujeto quiera no va a poder librarse. Como algo fijo e inmutable, inherente al individuo. La vocación está y es única, es necesario “descubrirla”, para ello se recurre a algo externo, a un experto, a los tests, o al mercado como soluciones al enigma. Nosotros pensamos la vocación como una construcción permanente, como un constante juego dialéctico entre la subjetividad y el contexto. Comienza a formarse en los primeros años de vida y conforme con los diferentes modelos identificatorios y espacios de socialización, va tomando distintos nombres que en un momento determinado podrán o no constituirse en una carrera u oficio, en aquello a lo cual nos queremos dedicar. 13 Es una construcción que no tiene fin, donde participan varios factores vinculados a una dimensión inconsciente, que es posible trabajar solo desde la psicología. Pero no es la única. Intervienen también otros aspectos: • Aspectos subjetivos como los intereses, las aptitudes, los gustos, la autopercep• Aspectos interpersonales como la influencia de los ideales, los referentes y la • Aspectos sociales relacionados con la valoración y el lugar que nuestra sociedad familia. asigna a las diferentes carreras y oficios y las posibilidades laborales, entre otros. ción. La vocación es el camino del deseo, un camino que construimos en función a un recorrido vital, cuyo eje pasa también por el ensayo y el error y no solo por una intuición certera, hacemos camino al andar. żQué entendemos por ocupación? Nos remitimos al origen etimológico del término “ocupar”, el cual, según la Real Academia Española, puede hacer acepción a una variedad muy amplia de significados, entre los que destacamos el siguiente: “Obtener, gozar un empleo, dignidad, mayorazgo, etc.” Podemos entonces, continuar abordando, otros términos concernientes a este, llegamos así a la definición de ocupacional como adjetivo: “Perteneciente o relativo a la ocupación laboral”, definido así por la Real Academia Española. La (OIT)2 define ocupacional como: “Agrupación de cargos con características semejantes. Está constituido por puestos cuyas tareas presentan una gran similitud”. “Es un aspecto importante del trabajo que introduciría el concepto de rol. La ocupación haría referencia a la actividad que realiza una persona para obtener una fuente de ingresos y que determina su posición social, su rol social identificable y con significado tanto para el ocupante de ese rol como para las demás personas que interactúan con él”. Hall (1986). Entendemos lo ocupacional como “el correlato práctico de la vida cotidiana, esto incluye el estudio, lo laboral, el tiempo libre, lo familiar, lo social, etc. Siempre pensando desde la acción concreta, aquellas actividades que hacemos todos los días, en definitiva, cómo y en qué ocupamos nuestro tiempo de vida”3. Nos parece pertinente esbozar algunos conceptos que comúnmente se utilizan como sinónimos de ocupación, cuando en realidad tienen aspectos diferenciales, como por ejemplo “trabajo” y “empleo”. El trabajo siempre será un ejercicio “metabólico” entre el hombre y el medio y por eso, el hombre realiza en el mundo su trascendencia y se realiza en sí mismo por las mismas vías, se conforma en la medida en que transforma al universo, se confirma en la medida en que se ejerce. Organización Internacional del Trabajo. Mosca, A. (2003) “Los nombres del futuro”. En VI Jornadas de Psicología Universitaria. Facultad de Psicología. Universidad de la República. 2 3 14 De qué hablamos cuando hablamos de orientación, vocación y ocupación El empleo “es una relación que vincula el trabajo de una persona con una organización dentro de un marco institucional y jurídico, que está definido independientemente de aquella, y que se constituyo antes de su ingreso en la empresa.....Se puede trabajar y no tener empleo, como es el caso de una madre de familia que no percibe remuneración por las tareas domesticas que realiza. Es también el caso del trabajo voluntario. (...) Estos tipos de trabajo se hacen sin remuneración monetaria”4. żQué es el trabajo? El concepto de trabajo toma la forma dominante y excluye a cualquier otra. Definir trabajo se muestra como una tarea ardua exactamente gracias a su omnipresencia, porque el trabajo siempre estuvo donde cualquier sociedad humana está. Comenzaremos por lo que el trabajo no es. • No es mercancía. La forma de mercancía es la forma universal que el tra- bajo adquirió cuando el capitalismo se hizo universal, lo cual implica el carácter histórico por excelencia, żcómo podría ser definido sin recurrir a la historia? • No es empleo. Nunca lo fue y cada vez menos lo será. El trabajo no puede ser confundido con el empleo. Siendo definido este último como: relación contractual, no importando lo que se hace, sino que esté articulado en un contrato. Implica un vínculo formal, en el cual, lo remunerativo adquiere un valor fundamental. • “Trabajo es una relación de doble transformación entre el hombre y la naturaleza, generadora de significado”, de forma mas sintética. “El trabajo es el acto de transmitir significado a la naturaleza”. • El trabajo es fundamental en la construcción de identidad. Podemos decir que es una actividad orientada a lograr o producir algo en torno a la cual organizamos nuestro proyecto de vida III 4 Ídem 2. 15 16 Algunos aspectos básicos Para intervenir en orientación vocacional ocupacional, se deben contemplar algunos ítems: a. El rol del coordinador. b. El lugar de la información vocacional. c. Características del lugar de la intervención y la demanda. a. El rol del coordinador: El rol del coordinador tiene que ser acorde a sus particularidades y estilo personal, así como al lugar donde se desarrolla la intervención y las características del grupo en el que se interviene. Nuestra experiencia y el campo en que desarrollamos nuestro trabajo, nos señala que el coordinador debe estar siempre atento a que su actitud sea la de promover la reflexión, generar preguntas dirigidas, principalmente a cuestionar supuestos que desde la implicancia personal, puedan darse por verdades incuestionables y transformarlas en instrumentos de análisis y trabajo. Es especialmente relevante, que se encuentre informado y actualizado respecto a las ofertas que existen en nuestro medio o mejor dicho, dado que todo es inabarcable, que conozca mecanismos eficientes de acceso a la misma. Asimismo, es importante tener en cuenta tanto la formación específica, como el estilo personal a la hora de diseñar la propuesta de trabajo que se va a desarrollar. Con este último, hacemos referencia a que cada uno trabaje desde sus fortalezas e identificando sus propias debilidades, sin intentar repetir estilos de otro. Hay que saber también que el estilo personal se va construyendo y que parte importante de esa construcción, tiene que ver con el desarrollo práctico, o sea con la experiencia. De acuerdo al perfil se optará por técnicas que prioricen aspectos lúdicos, reflexivos o escritos. Existen con relación al rol, algunos riesgos que todo aquel que desempeñe esta tarea debe tener presente, pensarlo y repensarlo constantemente: Tener en cuenta que todos tenemos mitos y prejuicios propios, con relación tanto al tema vocacional, así como hacia las diferentes carreras y oficios, que es necesario visualizar para que no tiñan la intervención. Uno de los riesgos mas frecuentes, es caer en el consejo, en la direccionalidad, es imprescindible manejarse desde una postura ética que, como dice R. Bohoslavsky (1984)5 “…la ética surge del hecho de considerar al hombre sujeto de elecciones. Consideraremos que la elección del futuro es algo que le pertenece, y que ningún profesional por capacitado que esté, tiene derecho a expropiar”. 18 5 Bohoslavsky, R (1984).Orientación vocacional. Estrategia clínica. Nueva Visión. Bs. As. Argentina. Algunos aspectos básicos El joven la mayoría de las veces ubica al orientador en el lugar del saber, espera que éste le diga quién es y qué es lo que será, hay que entender qué se pide y desde dónde se pide, si es que el sujeto quiere madurar y emprender la marcha hacia el futuro, o si nos está colocando en lugares de arcaicas representaciones de las figuras parentales que todo lo resuelven, y que no quieren que se separen de su lado. Es por ello que no debe darse respuesta automática a la demanda manifiesta, dado que al satisfacerla, lejos de ayudar al otro a crecer y a elegir, seguiríamos encubriéndolo; envolviendo al joven en la incomparable seducción del paternalismo, y por tanto en la omnipotencia del técnico. En caso de trabajar con jóvenes que conocemos a priori, debemos cuidarnos de la percepción que nosotros tenemos de ellos. Es fácil dejarse llevar por “lo veo para tal o cual actividad”. Por último es importante discernir las particularidades de la orientación, en caso de que exista superposición de roles. Por ejemplo, que sea un docente del grupo el que desarrolle alguna propuesta de taller relacionado a la temática vocacional. Es imprescindible discriminar las especificidades y alcances de cada una de las tareas, lo cual debe explicitarse en la consigna inicial. Apoyamos, sostenemos y brindamos herramientas que aporten a que sea el sujeto mismo, el que tome las decisiones en forma autónoma y responsable. Procuramos mejorar las condiciones para la elección, en cuanto a promover un mayor conocimiento de sí y del medio. b. El lugar de la información vocacional – ocupacional: La información sobre las posibilidades educativas y ocupacionales, es fundamental para tomar cualquier decisión respecto al futuro vocacional. Es la materia prima para pensar y decidir sobre las diferentes opciones de futuro. Parece evidente que sin información no se puede elegir, lo que es claro también, es que la información es necesaria, es la etapa básica por la que se debe transitar, pero no es suficiente en un proceso de elección vocacional. Esta afirmación nos lleva de lleno al problema de la información, que tiene que ver con la accesibilidad por un lado y con lo metodológico por otro. A simple vista nos enfrentamos a una gran paradoja ya que desde muchas posiciones científicas, se define a la sociedad actual como la sociedad de las tecnologías de información y comunicación. Consideramos que las nuevas tecnologías son un importante avance con relación a la comunicación y la información. No obstante, sabemos que los dispositivos relacionados a ellas, son en términos globales patrimonio de pocos. Por lo tanto la información, no es siempre democrática, y esa falta de democracia es, como en muchos otros aspectos de la vida en detrimento de los sectores más desfavorecidos que por su condición de tal, tienen menos acceso a las mismas. Promover la accesibilidad de la información es una tarea prioritaria para cualquier orientador, trabajarla de forma pertinente también. Es un derecho para el pleno desarrollo de las personas. IV 19 La información entonces debe ser accesible y actualizada, pero con eso no basta. Consideramos que “trabajar” la información no es “trasmitirla”, sino que lo que debemos hacer es promover la búsqueda y el interés. Generar la inquietud como para que sea el sujeto mismo quien, desde una posición activa, realice la pregunta sobre tal o cual carrera. Instalar y construir la necesidad y el deseo de saber, de lo contrario existe el riesgo de que no haya la menor receptividad y cualquier esfuerzo sea en vano. Cuando hablamos de información vocacional hacemos referencia a dos componentes básicos. Por un lado, los datos duros, años de duración, lugar de estudio, materias, rol, etc. Por otro, al vínculo entre éstos y la subjetividad de cada quien, siempre existe una idea previa, cierto imaginario sobre la carrera u oficio. Este imaginario se construye, entre otros aspectos, a partir de diferentes referentes y modelos identificatorios, reales o fantaseados, que pasan por la vida de cada uno y generan tanto idealizaciones como rechazos hacia algunas opciones vocacionales, pero basadas no siempre en la realidad. De no ser trabajado en forma adecuada condiciona tanto la búsqueda de la información como la elección vocacional. Gadamer (1992)6 nos señala que la interpretación de la información la hace un sujeto concreto en un contexto particular, desde su historia personal y desde estructuras previas de comprensión: ”El sujeto de la comprensión no parte pues de cero, ni se enfrenta al proceso de comprensión a partir de una tabla rasa, sino que tiene detrás suyo toda la historia”. Bohoslavsky (1984)7, en referencia al proceso de información, explica que en general los jóvenes tienen “déficit” o “distorsiones” que se deben no solo a la falta de información, sino a otros factores entre los que menciona: • Factores intrapersonales. La edad particular por la que atraviesan, factores afectivos propios de esta etapa de la vida8. • Interpersonales, referido principalmente a la identificación con otros significativos, referentes, modelos etc. • Transpersonales o culturales, vinculado a la valoración de la sociedad por tales o cuales profesiones u oficios (status, poder, saber, etc.). Es importante entonces vincular el conocimiento previo (mitos, prejuicios, conceptos distorsionados o no) con la información a trabajar y de ahí producir un nuevo conocimiento, que incluya la información real y la opinión personal. Así como existen mitos respecto a las diferentes opciones también los hay en relación a la información, muchas veces los jóvenes o sus familias, e incluso operadores que trabajan con ellos desde otras perspectivas, creen que basta con tener una guía completa y actual, para poder ayudar a decidir y elegir. Es necesario indagar y analizar algunos elementos que conforman los mitos sobre las carreras. Gadamer, H.G. (1992).Verdad y método. Editorial Sígueme. Salamanca. Ídem. 5 8 Hace referencia fundamentalmente a los adolescentes y sus vínculos con el mundo adulto. 6 7 20 Algunos aspectos básicos Entre los mas frecuentes encontramos: carreras difíciles en oposición a fáciles, masculinas versus femeninas, redituables económicamente o “no es posible vivir de ella”, entre muchos otros. De la confrontación y análisis de las informaciones se espera elaborar una visión más certera de las mismas. El coordinador deberá promover la búsqueda de nueva información por parte del joven, propiciando una actitud activa, no solo apuntando a instalar y construir preguntas, sino acompañando, sosteniendo al joven, en la ansiedad que esta búsqueda genera. Haciendo referencia al párrafo anterior, puede considerarse pertinente introducir el concepto “zona de desarrollo próximo”, de Vigostky (1989)9, quien afirmaba que el desarrollo de la inteligencia, de las funciones psicológicas superiores (como son el lenguaje, la atención, la percepción, el pensamiento, la memoria, etc.) y el desarrollo mental, se van produciendo en el intercambio con Otros. La guía de los adultos o colaboración de “pares más capacitados”- propicia una zona que permite el despliegue del desarrollo potencial del los sujetos, en este caso adolescentes y jóvenes. La colaboración y el apoyo de Otros son determinantes. Es necesario recordar que no existe limitantes o déficit biológicos en el desarrollo neuropsicológico de las personas. Nacemos con la posibilidad de desarrollar al mismo, sin importar el sector social al que representemos. Es la situación de pobreza, la escasez de oportunidades y de estímulos, así como el trauma acumulativo que la pobreza conlleva, la que ponen en riesgo el desarrollo integral de las personas. En tal sentido, el contexto socio – cultural y la interacción con los Otros, juegan un papel importante en el desarrollo de las personas. La información y la participación cobran una importancia significativa. De esta manera, lo que hoy se realizó con asistencia de un sujeto más experto en el dominio en juego, en un futuro podrá realizarse con autonomía. Otro punto que es importante aclarar, es que hablamos de “proceso de información” ya que no se realiza en un solo acto, sino que requiere de tiempo, para la apertura, para procesarla y para aprehenderla. En términos generales podemos decir, que la experiencia nos lleva a sostener que el proceso de información, deberá ser gradual y progresivo. Lo ideal es que tenga “forma de embudo”, es decir, comenzando con lo más general, para poco a poco, ir acercándose a dos o tres nombres cuando no a uno. La mayoría de las veces se presentan varias opciones que a medida que las vamos trabajando, se reducen en número y se incrementa en la profundidad de la información. La progresividad refiere también a la pertinencia sobre qué informar y en qué momento, gran cantidad de información en un momento inadecuado no va a ser aprehendida por quien la recibe, incluso puede provocar el efecto contrario generando rechazo a lo recibido. Tanto el contenido como la profundidad de la información están relacionados también con los participantes y su situación. Por ejemplo: El cómo manejar la información, debería como decíamos en párrafos anteriores, respetar el criterio del embudo. Este transita por tres etapas consecutivas: IV 1. La información amplia y general referida principalmente a los datos duros 9 Vygotsky, L (1989).El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Editorial Crítica. Grupo editorial Grijalbo. Barcelona. 21 y más generales: agrupados por área, por recursos locales, por institución u otros. Centrado en datos básicos como años de duración de la carrera, lugar donde se estudia, título que se expide, título intermedio si lo tiene. En esta etapa el insumo fundamental son las guías. 2. La información específica y más profunda que incluye: requisitos de ingreso, currícula en detalle, materias y modos de abordaje, roles, posibles inserciones laborales, etc. En esta etapa es importante la comparación con otras propuestas seleccionadas, si es que se optó por más de una. Es necesario, además de las guías, acceder a las páginas web y recabar materiales específicos y actualizados realizados por las instituciones en juego. 3. La personal, tomar contacto con estudiantes o personas que ejerzan la ocupación elegida. El contacto puede ser a través de un encuentro, vía mail o teléfono. Incluye también la visita a los lugares de estudio. En este caso el coordinador puede aportar el acceso a informantes calificados y promover que el joven diseñe preguntas para el encuentro y posterior análisis conjunto. Para el proceso de información es fundamental contar con materiales gráficos, paginas web, “fuentes vivas” y apelar a la creatividad de los coordinadores para trabajar con estos insumos. En síntesis, los objetivos del proceso de información, pueden resumirse en: • Aportar elementos para mejorar las condiciones en las que se elige. • Diferenciar ideas previas, fantasías y prejuicios de los componentes “reales” de la información. • Estimular preguntas más que trasmitir respuestas de forma de promover una búsqueda activa. • Estimular la incorporación de nueva información que aporte en la producción de un nuevo conocimiento. • Trabajar las ansiedades que provoca el proceso de información. c- Respecto al lugar donde se desarrolle la intervención y el tipo de demanda: El primer elemento a tomar en cuenta, es que es posible trabajar la temática en diferentes ámbitos, que el lugar se construye con el grupo. Desde nuestra experiencia podemos diferenciar básicamente dos espacios. c. 1. Espacio Estructurado. Se caracterizan fundamentalmente por tener un encuadre “fijo”, un lugar, un tiempo y un grupo determinado. 22 Algunos aspectos básicos Hacemos referencia a aquellos espacios donde existe a priori de nuestra intervención un grupo formado, que en algún momento y proveniente de alguna demanda, se nos solicita trabajar con él, este tema. También puede ocurrir, que el grupo se forme por aquellos integrantes que estén interesados en la temática. En el primer caso podemos poner como ejemplo un grupo clase al que concurrimos como invitados, un grupo aula de alguna institución educativa o un grupo de jóvenes, con los cuales se este trabajando otro tipo de actividad (deportiva, recreativa o temática) y en algún momento surja la inquietud sobre la elección vocacional. En el segundo caso se realiza una propuesta a la institución o grupo para trabajar en un taller o jornada de orientación vocacional. Los espacios estructurados, se caracterizan por tener un lugar predeterminado y en general un tiempo de duración del encuentro, aspectos a los cuales deberemos adaptar nuestra intervención. Para definir nuestra estrategia, es necesario tener claro de donde proviene esta “inquietud”, quien o quienes están involucrados en la demanda. Si esta parte de los propios jóvenes integrantes del grupo, es una demanda directa, quiere decir que hay una necesidad respecto al tema, lo cual implica al menos cierto grado de interés y atención para el trabajo. Ocurre frecuentemente que la demanda puede provenir de otros actores cercanos al grupo de jóvenes: por ejemplo las familias o en el caso de las instituciones educativas, el director, los adscriptos o docentes. En este caso hablamos de una demanda indirecta vehiculizada por terceros, lo que puede significar que los jóvenes no tengan interés en abordarla. Las estrategias son diferentes, en el último caso debemos realizar un trabajo previo para despertar entusiasmo e inquietud para trabajar el tema, logrando instalar la pregunta. En los espacios estructurados, se trabaja en general en modalidad de taller. El mismo es concebido como una modalidad de abordaje grupal, que jerarquiza sobretodo la interacción y producción de sus integrantes. Se interviene desde los saberes y recursos de todos los participantes, promoviendo la explicitación de los mismos en relación a la temática abordada. En esta misma dirección, consideramos que el trabajo en grupo de pares es especialmente óptimo para la temática. Permite el intercambio de miradas opiniones y reflexiones. El compartir con otros que pasan por experiencias similares, oficia como antídoto contra la ansiedad y la angustia que genera encontrarse en situación de elegir, sin saber qué hacer. Si bien los talleres son esencialmente colectivos, nos parece pertinente incluir algunas instancias de reflexión o elaboración personal o en pequeños grupos, que facilite el insight, el contacto con los aspectos personales, con la experiencia propia y con el momento actual de elección, contemplando la personalidad y características de cada integrante. IV 23 Algunas de las técnicas que exponemos mas adelante, así lo posibilitan. c. 2. Espacio no estructurado El siguiente concepto hace referencia a aquellos espacios que se encuentran en el “entre”, en los inter-espacios, que en general no están delimitados por paredes de un salón, como por ejemplo los pasillos, la instancia de los recreos, la puerta del liceo, la cantina, la esquina, etc. Son escenarios conformados a partir de la sola presencia de los jóvenes. Espacios privilegiados que permiten un vinculo particular entre quienes circulan, no mediatizado por los roles, ni por la autoridad. En general habilitan a diálogos de mayor horizontalidad y posibilitan vínculos diferentes a los del aula. Son espacios que también desarrollan y construyen subjetividad. Sumamente ricos para trabajar la información vocacional en forma masiva, fundamentalmente a través de dos estrategias: los espacios materiales y las fuentes vivas. Es importante señalar que sólo es posible su desarrollo, en caso de que exista respaldo y compromiso institucional. En todos los casos, es interesante apostar a las redes locales, tanto que abarquen a las familias de los jóvenes como a otras fuerzas vivas del barrio o de la localidad (comerciantes, pequeñas empresas, instituciones sanitarias, profesionales de la zona, etc) lo cual amplía el objetivo central de brindar información hacia la construcción de redes sociales, en torno al futuro de los jóvenes. c. 2. 1. Los espacios materiales Buscan brindar información sobre las carreras u oficios de forma que sea accesible al conjunto de jóvenes de una institución y que logre captar la atención de todos sus integrantes. Los espacios materiales en este sentido son complementarios de las guías o carteleras informativas. Buscan despertar el interés a través de propuestas tridimensionales, artísticas, plásticas o vivenciales, que capten la atención. Nuestra experiencia nos indica que colocar carteleras con información, aunque se pongan en lugares de pasaje y se pueda ir renovándolas periódicamente, no despierta demasiado interés. A veces se logra captarlo, pero sólo al principio, cuando recién son colocadas. Poco a poco las empiezan a incorporar como parte del paisaje regular y por tanto dejan de acercarse a las mismas. Proponemos buscar nuevas formas que nos permitan cumplir con los objetivos. Es necesario como decíamos anteriormente trabajar en equipos, de docentes, educadores, talleristas y jóvenes, que cada uno desde sus habilidades o saber disciplinar, aporte a la construcción del mismo. Cuando se logra involucrar a los jóvenes los resultados son mejores, en algunos casos se propone como olimpiadas y en otros como competencia. Qué grupo realiza la mejor instalación vocacional, tomando criterios como por ejemplo: la creatividad, la claridad de la transmisión del contenido y el nivel de receptividad, entre otros. 24 Algunos aspectos básicos A modo de ejemplo, algunas propuestas que hemos desarrollado: En una de las oportunidades, se coloca en el patio central de un liceo, estructuras de pvc y lona negra que simulaban un laberinto, el que a medida que los jóvenes ingresantes iban atravesando, de acuerdo a las pistas que le brindaban otros jóvenes estudiantes más avanzados de la misma institución, iban informándolos de las opciones de bachillerato sobre las que tenían interés. En otra ocasión, con el docente de plástica construimos un muñeco de espuma plast simulando una persona, al que todas las semanas una clase se comprometía a colocarle un atuendo característico de una profesión u oficio sobre el que se quiere informar, acompañado de los accesorios correspondientes y cartelería. Así, el maniquí transitó las diversas profesiones y oficios: mecánico, peluquera, médico, entre otros. Si se cuenta con recursos, provenientes de APAL, o donaciones de alguna institución se realizan juegos multitudinarios al estilo Twister, rayuela o ruleta acompañado de tarjetas con preguntas, el equipo que consiga primero la información gana. Otras opciones que instrumentamos fueron títeres, un juego con una brújula gigante, una carpa gitana, todos cumplían con los objetivos planteados inicialmente. Al estilo representación: Una especie de bola de cristal y alumnos disfrazados de brujas, con escoba incluida, bajo un gran cartel que dice: “No podemos adivinar tu futuro, pero Sí ayudarte a construirlo”. Y tener guías e información básica. Con el docente de música se prepararon pequeños jingles para cantar en un recreo que tuvieran como tema lo vocacional. IV c. 2. 2. Jornadas - Fuentes Vivas Parten del concepto de Fuentes Vivas promovido por Graciela Canessa (1994). Toma de la historia, el concepto de fuente, como ir al origen de algo que se quiere saber y lo cruza con el testimonio, las fuentes testimoniales en este caso orales. De esta forma quienes relatan la información no son guías o materiales, sino las personas mismas, que eligieron tal o cual carrera u oficio y van a dar cuenta de diferentes aspectos de ese proceso. Las Fuentes Vivas, tienen diversas formas de operativización que pueden involucrar tanto a grupos pequeños como jornadas masivas. En grupos pequeños, se puede organizar una mesa, un panel, con personas que tengan las carreras u oficios sobre las que los jóvenes están interesados. Las jornadas masivas pueden involucrar una o más instituciones y organizarse por áreas de conocimiento, con mesas simultáneas, charlas centrales, etc. 25 En ambos casos nos parece importante destacar cuatro aspectos: 1. Involucrar a los jóvenes “destinatarios” de la información en la búsqueda de los representantes de oficios o profesiones, de tal forma que sean también protagonistas del proceso, promoviendo una actitud activa al involucrarse en la búsqueda. Que sean ellos mismos los que aporten posibles invitados, a través de conocidos personales o que se organicen para reclutarlos. Por ejemplo, que concurran a solicitar una entrevista con el director de un hospital, le expliquen la propuesta y le pidan nombres de profesionales a los cuales contactar. Que se organicen para tener un cronograma y un criterio de invitación, por áreas, por familias de oficios, por horarios y una pauta que regule mínimamente el relato de los invitados. 2. Apostar a los recursos locales o barriales, es decir invitar a que den su relato tanto a familiares de los jóvenes como a los vecinos. Realizarlo de esta forma, brinda otras posibilidades además de la de informar; permite que se generen vínculos más allá de la intervención en particular, que queden contactados para continuar preguntando a través de correos electrónicos, teléfonos o el conocimiento de la persona en su ámbito laboral. Puede generar también interés en el tema por parte de los invitados, e incluso posibilita que los mismos vean a los jóvenes, desde otra perspectiva que no siempre es la habitual. 3. Siempre debemos de tener en cuenta que la información no puede ser presentada de una manera objetiva, debemos ser concientes que no podemos librarnos de nuestros sistemas de valores. Cuando se relata o se escucha una información, se lo hace desde la propia subjetividad, sobredeterminados por la coyuntura socio-cultural en la que nos encontramos. Esto puede ser un aspecto de análisis, en conjunto con los jóvenes. 4. Por último consideramos que el mejor momento para este tipo de actividad es como cierre del proceso de información, cualesquiera que hayan sido sus características. Las preguntas e inquietudes y el provecho que se pueda sacar al invitado siempre es mejor, después de haberse familiarizado con algunos datos duros como los años de duración, dónde se estudia, el perfil y las características del trabajo. Es interesante promover que los jóvenes preparen con antelación, las preguntas e inquietudes que les gustaría compartir con el o los invitados. 26 El o los encuentros con grupos Si indagamos en la etimología de la palabra grupo, el vocablo francés grupo proviene del italiano groppo o gruppo, término técnico de las bellas artes, que designa a varios individuos, pintados o esculpidos, formando un tema. En un primer momento el sentido del italiano Gruppo antes de convertirse en “reunión” hacía alusión al “nudo””. Los lingüistas lo han relacionado con el antiguo provenzal grop nudo, y presumen deriva del germano occidental kruppa = masa redondeada, con forma circular. Anzieu (2007)10, entiende que la etimología proporciona dos ideas que han estado presente a lo largo de la reflexión sobre los grupos y son el concepto de nudo y el de círculo. El concepto de círculo hace referencia a las formas de distribución que las personas adoptan generalmente en las reuniones grupales, es decir, a la distribución en el espacio. Esta forma circular hace pensar en una posición equidistante de todos los miembros y a su vez, en la creación de un espacio contorneado por ellos. Mientras que el concepto nudo, pone de relieve el grado de cohesión del entramado vincular que se despliega en los procesos grupales. Siguiendo a Pichón Rivière (1985)11 entendemos que todo conjunto de personas ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio y articuladas por sur mutua representación interna configura una situación grupal. Dicha situación, estará sustentada por una red de motivaciones y en ella, interaccionarán entre sí por medio de mecanismos de asunción y adjudicación de roles Es en este proceso, donde deberá surgir el reconocimiento de sí y del otro, en el diálogo e intercambio permanente. Necesariamente, para aprender a pensar, el individuo necesita del otro, sea con su presencia, su discurso, su diálogo, u otras formas de expresión posibles. Cuando hablamos de grupo hacemos referencia a una red interconectada, a un conjunto articulado a través del cual circulan fantasías, percepciones, opiniones, afectos y roles que determinan el proceso. Los grupos pueden tener diversos efectos en sus integrantes, no es una suma de miembros, es una estructura que emerge de la interacción de los individuos y que induce cambios en estos. En este sentido, podemos afirmar que el comportamiento de un individuo en grupo, está siempre determinado por la estructura de la situación presente Retomando el trabajo con los grupos, como mencionamos en el ítem anterior, nuestra intervención puede ser tanto con un grupo que esté previamente constituido, donde el coordinador sea el factor “nuevo”, o con un grupo que se constituye a tales efectos. En el primer caso el coordinador deberá legitimarse, presentarse y pautar algunos acuerdos básicos de funcionamiento. Por ejemplo, los objetivos centrales, la duración del encuentro, las posibles responsabilidades, formas de evaluación, así como un espacio para sugerencias o modificaciones propuestas por los participantes. En el segundo, además de la presentación y las pautas que regirán el encuentro, quizás sea necesario promover alguna técnica de integración, que facilite el conocimiento de los partici10 11 28 Anzieu, D; Martin J.- Y (2007) La dinámica de los grupos pequeños. Biblioteca Nueva.España. Pichón Rivière, E (1985) El proceso grupal. Nueva Visión Buenos Aires. El o los encuentros con grupos pantes y que genere una confianza básica entre ellos, que les permita trabajar cómodamente. En todos los grupos apuntamos como objetivo explícito o implícito promover la participación de los integrantes, impulsar una actitud activa, respetando las características personales, los roles y los objetivos manifiestos. Las estrategias del coordinador deberán ir en esta dirección. Tres momentos por los que atraviesa un grupo: - Pretarea En esta etapa el coordinador debe comenzar a plantear la temática, o las propuestas a discutir con su equipo. Se trata de encontrar el punto de coincidencia entre lo que deseamos llevar a cabo y el o los deseos expresados por los participantes. Es el momento de analizar los miedos o ansiedades que el tema y la situación nueva generan, el vínculo que comienza a establecerse entre los participantes y entre ellos y las propuestas. Cuando los participantes ya tienen una historia previa compartida, por ejemplo que compartan un espacio de trabajo, de formación, etc., es necesario estar atentos a las adjudicaciones y asunciones de roles. Si el grupo no tiene historia, no se ha vinculado anteriormente, es tiempo de presentaciones que generen acercamientos. A medida que el grupo, en el cual se interviene, comienza a sentir pertenencia y pertinencia de la tarea, es cuando debe observarse lo relacionado a los roles adjudicados y asumidos por los participantes (saboteador, portavoz y “chivo emisario”). Si estos se dan de modo funcional y rotativo, se está en presencia de un grupo que tiende al crecimiento. - Realización o tarea En esta etapa se requiere un grado de esfuerzo y de constancia en la búsqueda de realizaciones, momento en el cual, el coordinador y los participantes mantienen un nivel de apertura y disponibilidad hacia el campo de lo creativo, hacia el cambio. La comunicación entre los participantes, se hace más fluida, y es el momento en el que decaen las técnicas defensivas, dando paso a la creación. A partir de la tarea se opera. En la interacción entre los participantes y entre éstos y el tema o tarea que los convoca, no dejan de surgir conflictos, resistencias, etc., y frente a esto, las intervenciones del coordinador y aún de los mismos participantes, deberán promover la explicitación de lo que acontece. V 29 - Conclusión y nuevos proyectos Se ref lexiona sobre ese algo en lo que se trabajó, y se conceptualizan logros y descubrimientos. Este momento permite el mirar hacia atrás, dando pasaje a la crítica, identificando aciertos y errores. En esta etapa, los miembros del grupo se plantean nuevos proyectos, otras propuestas de aprendizaje, los reencuentros. Se anticipa y se trabaja sobre la separación y el duelo por la pérdida del grupo, de ese tiempo espacio vivido, por haber o no haber logrado alcanzar la satisfacción esperada. 30 El taller Consideramos pertinente realizar una aproximación al concepto de taller ya que es uno de nuestros dispositivos de intervención privilegiado. Hablar de taller, implica siempre un desafío, que conduce a un trabajo en el que se prioriza la búsqueda del vínculo, el saber popular y lo cotidiano como punto de partida del saber científico, lo que lleva a descubrir el desarrollo del potencial creativo del hombre. a. Etimología La palabra taller proviene del francés “atelier”, y significa estudio, obrador, obraje, oficina. También define una escuela o seminario de ciencias donde asisten los estudiantes.12 Nace en la Edad Media, época en la cual los gremios de artesanos pasaron a ocupar el lugar, de los mercaderes. Esta organización de trabajadores continuó hasta el siglo XIX. El lenguaje cotidiano habla de “atelier” para designar el lugar de trabajo o el estudio de pintores, ceramistas, escultores y otros artistas. b. Aproximación al concepto de taller. El taller puede definirse como una modalidad de enseñanza aprendizaje, como tiempo y espacio para la vivencia, la reflexión y la conceptualización, como síntesis del pensar, el sentir y el hacer. Como “el lugar” para la participación, el aprendizaje, el autoaprendizaje y la autonomía a través del interjuego de los participantes. El taller es un dispositivo de intervención especialmente apto para el abordaje de múltiples temáticas, en escenarios diversos y con poblaciones variadas. Es apropiado para desarrollarse en un aula, un salón, o en espacios no estructurados. Pero hay que tener presente que no toda actividad desarrollada en grupo es un taller, ya que este tiene sus particularidades, las que se expondrán a continuación. Se apoya en el principio de aprendizaje formulado por Froebel (1826): “Aprender una cosa viéndola y haciéndola es algo mucho mas formador, cultivador y vigorizante que aprender simplemente por comunicación verbal de ideas.” Esta propuesta de aprendizaje tiene por objetivos reducir la separación entre lo que es la teoría y la practica, muchas veces presentadas casi como saberes aislados. Es una apuesta a la producción grupal, al proceso desarrollado por el mismo, donde no existe un sujeto que sabe y otros que escuchan, sino que desde cada singularidad, con su saber y experiencia, se realiza la producción. Dicha producción esta en el marco del trabajo colectivo, lo que implica crear y recrear constantemente los contenidos en oposición a la trasmisión de los mismos. Es necesario trabajar en base a preguntas, a la problematización de los contenidos para desde allí producir un nuevo conocimiento. 32 12 M. Moliner (1983) Diccionario de uso del español. Editorial Grades. Madrid. El taller El taller tiene como supuesto esencial la participación activa de sus integrantes, donde cada uno sea protagonista del proceso y aporte a la construcción del grupo y su tarea. La participación activa, se enseña y aprende a través de una experiencia realizada conjuntamente, en el que todos están implicados. La participación es un proceso de aprendizaje, que se aprende- valga la redundancia- en la practica, participando. Es un dispositivo en el que se privilegia la vivencia, la experiencia y la producción. Se parte del conocimiento previo, de las dudas y expectativas, propias de cada integrante y el saber circula entre los mismos sin estar limitado por jerarquías. Lo central entonces es la experiencia reflexiva el intercambio de ideas, la aproximación a la realidad y la producción de un nuevo acercamiento o relacionamiento consigo mismo y el contexto, lo que trae implícito cambios. Es privilegiado para desarrollar procesos de ovo por las características anteriormente mencionadas que están en consonancia con nuestra conceptualización teórica acerca de la vocación. Es precisamente en el marco de un taller, dónde podemos trabajar la vocación como resultado de un intercambio dialéctico entre la subjetividad y el contexto. La vocación o mejor dicho el o los nombres de los objetos vocacionales, son a construir por cada integrante y en el intercambio entre ellos, la información y el coordinador. Promueve mejores condiciones para decidir ya que entre otras cosas el compartir con otros experiencias similares tiene efectos tranquilizadores que permiten realizar el proceso sin tanta ansiedad o angustia y por tanto dar paso a procesos reflexivos positivos. Trabajar con esta metodología nos permite articular la experiencia previa de cada integrante con la concepción teórica de la vocación desde la que nos situamos, con los afectos, y las fantasías para desde allí desarrollar el proceso. c. Bases para su desarrollo. Hay que prever la organización interna, el cómo, cuándo y de qué manera se podrá operar. Ninguna metodología de intervención que se interese por ser eficaz y operativa, debe dejar de considerar la situación y circunstancias concretas en que se aplica. De allí que es importante tomar en cuenta ciertos aspectos: El espacio. El ámbito ideal para la realización de un taller es un lugar destinado especialmente para ello, en lo posible en forma permanente durante todo el proceso. Deberá contar con el espacio suficiente, como para que el número total de integrantes se encuentre cómodo realizando cualquier tipo de tarea, es decir, que posibilite el movimiento pero que también contemple espacios suficientes para cada uno de los integrantes. La iluminación, la temperatura, la comodidad de las sillas y las mesas, el aislamiento sonoro, son aspectos que aportan al proceso de trabajo. Este podría constituir el espacio ideal que en general, en nuestra realidad no existe. Es lo que cada uno espera como lugar apropiado para trabajar, pero no debe constituirse en obstáculo para poder hacerlo. Realizar un taller en otras condiciones también es posible, VI 33 aunque diferente, desde la referencia “ideal” es necesario tener la suficiente plasticidad para habitar la realidad que se nos presenta. Se pueden construir otras alternativas que posibiliten el desarrollo del proceso y que tengan como uno de sus analizadores las condiciones físicas en las que se despliega el trabajo13. El tiempo. En cuanto al tiempo cabe aclarar algunas consideraciones a tener en cuenta, tanto en lo referido a la extensión de cada encuentro de trabajo, como a la duración del proceso en total. De acuerdo a la particularidad del mismo se realiza la planificación y se organizan los objetivos. Una jornada para trabajar la temática vocacional tiene objetivos y metodologías particulares que la diferencian de, por ejemplo, un proceso de ocho talleres. Por otra parte el tiempo de duración de cada instancia enmarca lo que pretendemos realizar allí y marca también tiempos subjetivos para el despliegue del trabajo. La composición del grupo. La situación que resulta más tranquilizadora para el coordinador es aquella que nos permite conocer con anterioridad al desarrollo del proceso las características del grupo: żQué son? żQuiénes son? żEn qué condiciones se encuentran? En este caso ocurre lo mismo que con el espacio físico, conocer con anterioridad es mejor, pero muchas veces no es posible o surgen imprevistos que cambian el número de participantes. Esto no debe ser un obstáculo para desarrollar igualmente el trabajo. Se requieren dos condiciones: • Tener siempre más de una propuesta que contemple diversos grupos, gran• Plasticidad del coordinador, capacidad de manejarse en situaciones impredes o chicos, homogéneos o heterogéneos así como diferentes espacios. vistas apostando también a promover la creatividad de los integrantes del grupo en la búsqueda de posibles soluciones. Es adecuado analizar el número mínimo y máximo de participantes conveniente para realizar el proyecto, de acuerdo con el tipo de propuesta, el espacio y los materiales disponibles. d. El encuadre. 34 Si bien los puntos a, b y c, forman parte de el encuadre, nos referiremos al encuadre propiamente de trabajo en el taller. Es necesario establecer un acuerdo formal o “contrato”, que defina el marco que regulará la tarea, el tiempo y espacio a utilizar. El mismo, al comienzo, podrá ser revisado, reajustado en la medida que sea necesario para el cumplimiento de los objetivos planteados. Otro aspecto importante, es consignar si los grupos permanecerán abiertos 13 M. Moliner (1983) Diccionario de uso del español. Editorial Grades. Madrid. El taller o cerrados, si los integrantes pueden darle continuidad al proceso del taller, en relación a las posibilidades de asistir ó no a más de un encuentro. Si en el momento de realizar la convocatoria, para hacer el taller, no se explicitó la existencia de requisitos formales (inscripción, asistencia, promoción, evaluación), debe aclararse al establecer el encuadre. El encuadre sienta las bases para la pertenencia y la pertinencia. La actividad podrá incluir momentos de acción y vivencia, de reflexión y conceptualización, alternativamente durante cada una de las reuniones. La duración de cada encuentro dependerá de las características del grupo, de la propuesta y de las posibilidades que ofrezca el contexto. e. La coordinación Previo a definir el rol de coordinador, es necesario diferenciar coordinación grupal, de liderazgo y autoridad. El líder influye sobre los demás, por encima de lo que es influido por ellos. “Si hay un líder en el grupo este debe ser la tarea (Pichón- Rivière.) Esta propuesta será original en la medida en que se transfiera el análisis de la persona a la tarea, colocando a esta como causa fundamental y razón de ser del grupo”14 “Llamamos tarea al factor por el cual el grupo se ha reunido para apropiarse de él y luego accionar con él. En otras palabras, tarea es el tema, ocupación o titulo que hace converger sobre él, todo el funcionar de la reunión.... Una vez establecida la tarea, el grupo se ubica en un presente continuo, (tiempo vivido), en el cual va adquiriendo significado lo pensado y lo sentido en él.” 15 El coordinador es un facilitador de la comunicación y el aprendizaje, participa con el grupo en la producción de nuevos conocimientos como resultado del trabajo con la información, las vivencias, las reflexiones e interpretaciones que allí se despliegan. Es importante para desarrollar una buena coordinación la capacidad de diálogo, de apertura y de escucha activa, en oposición a actitudes dogmáticas o pasivas. El coordinador deberá promover el vínculo entre los integrantes y con la tarea, facilitar la expresión y discusión de los mismos. La tarea en sí, se basa en la realización de una lectura de los emergentes grupales (qué se dice, de qué se habla, cómo se hace lo que se hace, qué no se dice ni se hace). Intenta desocultar lo que desean ó no, lo que saben y lo que esperan, discrimina los momentos de incomunicación de los silencios, los bullicios de momentos de producción, etc. Esta atento y respeta los tiempos grupales. Santoyo S. (1981) Algunas reflexiones sobre la coordinación en los grupos de aprendizaje. En Revista de perfiles educativos Número 11 México. Pp.13 15 Bauleo, A. (1969) El Grupo Operativo. Cuadernos de Psicología concreta. Numero1 Pp. 47 14 VI 35 El rol se vuelve activo cuando señala al grupo lo que está ocurriendo, cuando explicita lo que los participantes por estar viviendo el momento no pueden percibir, cuando realiza señalamientos e impresiones que operan hacia nuevas formas de pensar. El coordinador, esté o no acompañado de un observador, observa, registra y da cuenta al grupo de cómo se acercan y abordan la tarea No enjuicia, sólo realimenta el trabajo desde sus señalamientos y devoluciones. No capitaliza ni el poder ni la información, se aleja conscientemente del lugar del “supuesto saber”. Facilita la exploración de sí mismo y su relación con la temática con el objetivo de generar nuevos enlaces entre lo vivencial lo afectivo y lo conceptual que derive en la construcción de nuevas preguntas y o respuestas. En el caso de los procesos de orientación vocacional es relevante además, una sólida formación en la especificidad, momentos de co visión con otro u otros profesionales sobre el proceso y el análisis de la implicancia personal. Se opera desde el convencimiento de que el otro es un sujeto activo y que solo desde su historia pasada y presente, con el aporte del grupo y la coordinación podrá desarrollar una elección autónoma y responsable. Otra tarea del coordinador es elegir las técnicas apropiadas, se hace absolutamente necesario para que las potencialidades del trabajo en grupo, se hagan realidad. Hablamos de “técnicas grupales” y no de “dinámicas de grupos”, porque mientras la técnica de dinámica de grupos, tiene por objetivo ayudar al conocimiento de los procesos y fenómenos psico sociales que se producen en el interior del grupo, con el fin de abordar y resolver los problemas internos, las técnicas grupales, son un conjunto de medios y procedimientos que, utilizados en situación de grupo, atienden simultáneamente a la productividad grupal y a la gratificación. El sentido de las técnicas tiene que ver con el marco de trabajo y los objetivos. Por ejemplo, el collage puede en determinados procesos ser una técnica fundamentalmente proyectiva y en otros ser utilizada para promover la comunicación o la integración grupal, así como para levantar emergentes sobre determinado tema. El sentido de la técnica entonces depende de la oportunidad de su aplicación. Posteriormente presentaremos diferentes propuestas de talleres que ejemplifican las posibilidades descriptas. 36 Técnicas Consideramos necesario desarrollar los conceptos de técnica y de dinámica de grupos. Entendemos que para comprender el trabajo con los grupos, se hace pertinente distinguir las diferencias entre el cuerpo de conocimientos básicos y la tecnología que del mismo se deriva. Kurt Lewin (1890-1947), psicólogo alemán emigrado a los Estados Unidos, fue el primero en utilizar la expresión dinámica de grupos, para referirse a ciertos fenómenos que tienen lugar en la vida de un grupo. La dinámica de grupo “refiere a las fuerzas que actúan en cada grupo a lo largo de su existencia y que lo hacen comportarse en la forma en que se comporta”16. Con este concepto, se designan las fuerzas desplegadas por el grupo, las cuales ejercen una influencia tanto hacia adentro como hacia afuera del mismo, constituyendo el aspecto dinámico del grupo: movimiento, acción, cambio, interacción, reacción, transformación, etc. Adentrémonos ahora en la definición de técnica: Etimológicamente el término técnica ha tenido sus vicisitudes históricas y sus múltiples cambios de significación a lo largo de la historia. Según Ferrater Mora (1994), “técnica” viene de la palabra Griega llamada Tecne, el término hace referencia a una manera de hacer algo, cualquier tipo de procedimiento destinado a producir algo. Paulatinamente va adquiriendo el significado de habilidad o especialidad para hacer, comenzando a surgir la idea de un procedimiento reglado, descriptible, repetible, que cumple ciertas normas de actuación. Al referirnos a las técnicas grupales, estamos haciendo referencia al cómo del trabajo grupal, es decir, tanto al instrumental desarrollado por el conocimiento, como a la habilidad requerida para poner en práctica un cierto instrumental. Como cualquier otro método, las técnicas tendrán siempre el valor de ser “vivificadas” por el espíritu creador de quien las maneje; su eficacia dependerá en alto grado de su habilidad personal, de su buen sentido de la oportunidad, de su capacidad creadora e imaginativa para adecuar en cada caso, las normas a las circunstancias y conveniencias del momento (aquí y ahora grupal). Debemos tener en cuenta que las técnicas son simplemente herramientas, no solucionan ni resuelven por sí mismas. Existen imaginarios respecto a las mismas, como aquello que nos puede dar la solución para trabajar con tal o cual grupo determinados temas, como aquello que puede aportar a que los participantes “presten atención”, que puede promover la producción grupal, etc. Cabe advertir sobre el riesgo de considerar el uso de una técnica por si sola para obtener el éxito deseado, éstas tendrán siempre el valor que sepan transmitirle las personas que la utilizan. 38 16 Knowles, M (1962) Introducción a la dinámica de Grupo. Editorial Letras. México. Técnicas • Cómo elegir la técnica adecuada: No hay técnicas privilegiadas sino que todas están en función de los objetivos y la tarea. Para seleccionar la técnica más conveniente, habrá que tomar en consideración los siguientes factores: • Según los objetivos que se persigan. Las técnicas grupales varían en su estructura de acuerdo a los objetivos que pretenden alcanzar. Hay técnicas que promueven el intercambio de ideas y opiniones, otras, que favorecen el aprendizaje de conocimientos, que facilitan la comprensión vivencial de situaciones, que promueven la participación total y que tratan de desarrollar el pensamiento creador, y la capacidad de análisis. VII • Según el tamaño del grupo. El comportamiento del grupo depende en gran medida de su tamaño. En los grupos pequeños (15 – 20 personas), se da una mayor cohesión e interacción. En los grupos grandes (+ de 20 personas), la interacción de los participantes puede verse comprometida, lo que exige una mayor capacidad y experiencia por parte del coordinador. • Según el ambiente físico y el tiempo: Cuando elegimos una técnica debemos tener en cuenta las posibilidades reales del local y de tiempo. Ciertas técnicas requieren de un espacio amplio que permita la actuación de un grupo numeroso, o el trabajo simultáneo de varios grupos pequeños. • Según las características de los miembros. Los grupos varían de acuerdo a las características de sus miembros: edades, nivel de instrucción, intereses, expectativas, predisposición, experiencias, etc. a. Caldeamiento A continuación, haremos referencia al concepto de caldeamiento, el cual es entendido como una instancia previa y necesaria a la realización de cualquier actividad grupal, prepara el ambiente para el trabajo a realizar, genera los climas, anima y despierta expectativas. Por ambiente nos referimos no sólo al espacio físico, al orden y organización dentro del mismo, a la distribución de los participantes, los cuerpos, sino también a las subjetividades, a los diferentes momentos del encuentro. En “Adolescencia con derecho a participar”17 lo que sus autores nos proponen para motivar determinados climas y promover cambios en el estado colectivo, generar situaciones diferentes 17 UNICEF (2004): “Adolescencia con derecho a participar”. Uruguay 39 que los despojen de sus resistencias y defensas, como por ejemplo: • • • • Usar colores, imágenes o sonidos distintos a los de siempre. Disponer el ambiente de otra forma, cambiar bancos, oscurecer el ambiente. Variar la forma de ingreso, por ternas, individual, etc. Proponer traer un material u objeto personal, que luego puede ser utilizado en alguna técnica. El caldeamiento que se elige tiene que estar vinculado directamente a la temática. La generación de un clima, debe estar en consonancia con los objetivos planteados y el momento del grupo. Es necesario también, tener en cuenta la temporalidad del trabajo, es decir si es solo un encuentro o contamos con varios. En el segundo caso, en los procesos con un mismo grupo, este puede variar en intensidad, tiempo y tipo según vaya transcurriendo. Podemos distinguir dos grandes formas: el caldeamiento verbal y el caldeamiento físico o la combinación de ambos. El caldeamiento verbal jerarquiza el diálogo como elemento principal. Es a través de este, que el coordinador va a ir generando un ambiente de trabajo. El mismo no necesariamente debe estar organizado en relación directa con el contenido del taller, sino que puede nutrirse de los más diversos temas, cuyo material puede surgir de las particularidades de los participantes. El coordinador, debe estar atento a elementos que puedan ser compartidos por el colectivo y desde ahí promover el intercambio intra grupo, de tal forma de ir generando un espíritu común. De la misma manera debe prestar especial atención, a las particularidades de los integrantes, a sus estilos y formas, cuidando no herir sensibilidades. Esto implica ir despacio en el manejo y contenido de los diálogos. Tomando como supuesto, que el tiempo de acomodación de los integrantes del grupo no es homogéneo, sino que es disímil y progresivo, el coordinador debe registrar las posturas de los integrantes, ya que puede generar un efecto de repliegue y una reacción contraria a la esperada. No hay que olvidar que el objetivo principal del caldeamiento, es lograr un aquí y ahora de los integrantes del grupo desde sus singularidades, la grupalidad de las singularidades. El caldeamiento físico jerarquiza el uso del cuerpo como elemento principal. A diferencia de lo verbal, el uso del cuerpo no es lo esperado en determinados eventos. Por lo tanto se debe ser muy cuidadoso con este recurso ya que es proclive a generar resistencias o desbordes, que hay que ser capaz de canalizar positivamente. Es muy movilizante, por lo tanto es bueno ir de a poco, observando atentamente la reacción de los participantes. Viendo como adhieren a la propuesta, estimulando lentamente la participación de todos los integrantes, recordando que no todos responden de la misma manera y al mismo tiempo. En este entendido, es conveniente proponer el movimiento y el contacto en forma progresiva. Por ejemplo se le puede pedir al grupo que camine en forma desorganizada en un pequeño espacio, que lo hagan cómoda- 40 Técnicas mente, sin miedo, sabiendo que va a haber contacto entre ellos, también se puede promover el contacto pidiendo que rocen sus manos, etc. Esto hasta que se vaya logrando un clima de comodidad y de confianza. Es importante estar atento a las diversas reacciones, que muchas veces se producen por la situación de ansiedad que esto despierta, como risas desmedidas, o comentarios en voz alta ridiculizando la acción. En estos casos el coordinador, debe tranquilizar al grupo y proponer silencio. Este tipo de reacciones son esperables y remiten rápidamente, cuando el coordinador interviene. b. Técnicas basadas en la discusión grupal. Comúnmente se conocen como intercambio de ideas, tienen algunas pautas a seguir. Si bien cada una de estas técnicas tiene objetivos particulares, las basadas en la discusión grupal cumplen con algunos objetivos comunes, buscando promover la participación del grupo en relación a una temática dada y aportar información sobre la misma. La tarea del coordinador será estimular la participación, la comunicación y el intercambio. VII b. 1. Debate dirigido. Consiste simplemente en la participación ordenada y pautada de todos los integrantes del grupo, en relación a un tema central, con la ayuda activa y estimulante de un coordinador. Es una técnica de fácil y provechosa aplicación, dónde se genera un intercambio informal de ideas e información sobre la temática planteada. Es importante tener en cuenta que la temática a debatir debe ser cuestionable, pasible de diversos enfoques o interpretaciones, de lo contrario se generaría solamente respuestas formales. Objetivos: • Permitir y promover la participación activa de los miembros del grupo. • Conocer las opiniones del grupo en un tiempo breve, en relación al problema en cuestión Desarrollo: El coordinador estipula la consigna, el tiempo de uso de la palabra y a través de algunas intervenciones promueve la participación. Si bien no interviene en el debate del tema, su función es la de conducir, guiar y estimular el mismo. Puede haber un secretario, que lleve la lista de oradores y vaya resumiendo posibles acuerdos o conclusiones a las que arriba el grupo. b. 2. Foro. 41 El nombre foro remite a las grandes asambleas romanas. Aquí tienen la oportunidad de participar todos los presentes en una reunión, organizada para tratar o debatir un tema o problema determinado. Generalmente suele utilizarse a continuación de una actividad de interés general observada en un grupo: proyección de una película, representación teatral, conferencia, etc. También puede constituir la parte final de un role playing y otras técnicas grupales. Objetivos: • Promover la libre expresión de ideas y opiniones, de todos los integrantes • Incrementar la información de los participantes a través de aportes • Desarrollar la participación. Desarrollo: El coordinador estipula la consigna, el tiempo de uso de la palabra y a través de algunas intervenciones, promueve la participación. No interviene en el debate del tema, su función es la de conducir, guiar y estimular el mismo. Puede haber un secretario, que lleve la lista de oradores y vaya resumiendo posibles acuerdos o conclusiones a las que arriba el grupo. múltiples. de un grupo. b. 3. Juicio al estudio. El mismo puede definirse como un espacio de debate, en el cual en particular, la presencia de insumos materiales no es un determinante para su desarrollo, ya que puede efectuarse eficazmente sin los mismos. Como punto fundamental a destacar, es la definición y distribución de los roles de los participantes. Hay que definir quienes ofician como defensores, acusadores, moderador y juez del debate. Objetivo: • Promover la reflexión grupal respecto a la importancia de la inclusión del estudio en el proyecto de vida. Por ejemplo puede plantearse el siguiente tópico: “Importancia de la continuidad de los estudios, una vez finalizado el liceo”. Se puede desarrollar tanto en instituciones educativas (aula, patios, etc.) como en espacios que así lo habiliten, espacios no estructurados o como campamentos. El número de participantes puede oscilar entre 30 y 40, distribuidos en dos equipos. 42 Técnicas Desarrollo: El coordinador debe brindar al grupo la información sobre los roles que pueden desempeñar, y aclarar cantidad de integrantes que se necesitan para cada uno de éstos. Por ejemplo, se necesitan: defensores, acusadores, un moderador, un juez. Los defensores son quienes presentan argumentos en defensa del tópico planteado, por otro lado, se encuentran los acusadores, quienes deben presentar sus argumentos en oposición al mismo. Quien represente el rol del moderador, es quien determina y controla el tiempo de exposición de ambos (defensores y acusadores), habitualmente se maneja que cada equipo exponga durante 5 minutos, una vez que termina, presenta sus argumentos el opuesto y así sucesivamente. Finalmente, el juez, es quien determina el fallo final, sancionando a favor de unos u otros, presentando aquellos argumentos que lo llevaron a esa conclusión. En este juego es fundamental marcar físicamente el lugar de los participantes, es recomendable que acusadores y defensores se sienten frente a frente, en caso de que se realice en el aula, el escritorio del docente puede oficiar como el lugar del juez y del moderador. Si se realiza en espacios no estructurados como un campamento o un patio, los participantes pueden sentarse en el piso, pero siempre manteniendo la ubicación, de acuerdo al rol que desarrollen. En caso de contar con accesorios, se recomienda que los jueces vistan togas, pelucas, martillo y estén en un atril. El moderador debe contar con un cronómetro o reloj. VII b. 4. Phillips 66 Esta técnica proporciona un tiempo para que participen todos los integrantes de un grupo y provee el blanco, para la discusión por medio de una pregunta específica cuidadosamente preparada. Es un procedimiento flexible, que puede ser aplicado en diversas circunstancias y con diversos propósitos. Objetivos: • Permitir y promover la participación activa de los miembros del grupo. • Obtener las opiniones del grupo en un tiempo breve, en relación al problema en cuestión. Desarrollo: Se plantea la temática general a todo el grupo. Esta puede ser prevista con anticipación o surgir dentro del desarrollo de la reunión grupal. El coordinador plantea la subdivisión en subgrupos de seis personas, que discutirán el tema 43 durante seis minutos. A su vez cada subgrupo debe designar un coordinador. Este deberá promover el debate y ser el último en hablar, exponiendo su opinión y lo que resume de lo trabajado. Se pasa a plenario donde cada coordinador expone lo surgido en su subgrupo, realizando un intercambio. b. 5. Torbellino de ideas. (BrainsTorming) Al igual que la técnica de visión de futuro, que se trata más adelante, consiste en desarrollar y ejercitar la imaginación creadora, fuente de innovaciones, descubrimientos o nuevas soluciones. Entendemos por imaginación creadora, a la capacidad de establecer nuevas relaciones entre hechos, o integrarlos de una manera distinta. Esta técnica parte del supuesto básico de que dejamos a las personas actuar en un clima totalmente informal y con absoluta libertad, para expresar lo que se les ocurra, sea razonable o extravagante, real o imaginario, existe la posibilidad de que, entre la variedad de ideas imposibles o disparatadas se pueda construir conceptos, percepciones u opiniones relevantes para el grupo. Objetivos: • • • • Desarrollo Crear un clima informal despreocupado y sin críticas. Libre de tensiones. Estimular el libre vuelo de la imaginación, hasta cierto punto “irracional”. Desarrollar la capacidad para la elaboración de ideas originales. Promover la búsqueda de soluciones distintas. Previo a dejar interactuar a los integrantes del grupo libremente se debe definir la temática. El grupo debe conocer el tema sobre el cual se va a trabajar, con el fin de informarse y pensar sobre él. El coordinador deberá tomar todas y cada una de las ideas expresadas sin censuras, criticas o cuestionamientos. No se discute la factibilidad de las ideas, debe evitarse todo tipo de manifestación que coarte o inhiba la espontaneidad. Surgen así conceptos, ideas, fantasías que estarán en estrecha vinculación con el tema y otros que no tanto. Ambos son importantes de relevar. Finalizado el plazo previsto para la lluvia de ideas, se pasa a considerar, ahora con sentido crítico, la viabilidad o practicidad de las propuestas .Esta parte consiste en la discusión de todas las ideas surgidas y buscar posibles asociaciones, semejanzas, diferencias, causalidades etc. Finaliza con una síntesis y de ser posible conclusiones. 44 Técnicas b. 6. Role - Playing. Se trata de escenificar una conflictiva o situación determinada, por parte de algunos de los integrantes del grupo. Dos o más personas representan una situación de la vida real asumiendo los roles del caso, con la finalidad de que pueda ser mejor comprendida y tratada por el grupo. Objetivos: • Despertar el interés motivando la participación espontánea del grupo. • Promover la reflexión respecto a la vivencia que el grupo tiene de la temática trabajada. Desarrollo: En principio se define la situación claramente y se pasa a describir todos los factores que hay en juego en la misma. El problema o situación, puede ser previsto de antemano o surgir en un momento dado de la reunión grupal. Los miembros aportan los datos para describir y enriquecer la escena a representar, imaginando la situación, el momento, la conducta de los personajes, etc. Esto ayudará al encuadre de la escena, y servirá como material para que los intérpretes improvisen. El grupo elige a los intérpretes, estos podrán reunirse unos minutos para pensar cómo desarrollar la escena propuesta y los roles de cada uno. Una vez completada esta etapa, los intérpretes dan comienzo y desarrollan la escena. El desarrollo de la acción no debe ser interferido, por el resto del grupo. El mismo mantendrá una atmósfera propicia, siguiendo la acción con interés y participando en ella emocionalmente. La última etapa consiste en el intercambio de percepciones, cómo se sintieron los actores, los espectadores, qué piensan y opinan sobre la situación interpretada, etc. VII c. El Acróstico Acróstico proviene de la composición poética en donde las letras iniciales, medias o finales de los versos forman un vocablo o una frase. El poeta escribía verticalmente a través del encuentro de los versos con el significante, que al mismo tiempo organizaba el significado de los mismos. Los versos pretenden transmitir la idea que sobre la cuestión tiene el autor, hay una clara intención de comunicar y de opinar. Es con ese sentido que proponemos significantes para que se permita la comunicación y la opinión sobre cuestiones que se relacionen con los objetivos planteados a investigar o reflexionar. Estas palabras o frases llaves, las escribimos en forma vertical y luego se pide al grupo que inserte una palabra o frase en cada una de las letras, de tal modo que éstas puedan quedar 45 ubicadas en cualquier parte de la palabra llave. Se pretende que la palabra o frase llave propuesta originalmente, actúe como disparador de asociaciones, que encuentren en la palabra inserta en cada una de sus letras un correlato escrito de las mismas. Para que esto ocurra, es muy importante el trabajo previo a la aplicación de la técnica. Hay que recordar que la misma pretende actuar como dinamizador, facilitador de la comunicación y la opinión que sobre los diferentes puntos tienen los participantes; no tiene un valor en sí misma fuera del contexto en el que se desarrolla. Por eso es importante generar un clima que posibilite la participación activa de los integrantes del grupo, dentro de una propuesta de trabajo que debe ser transmitida en forma clara en sus objetivos. El acróstico es una técnica muy usada en el campo de la psicología con objetivos e interpretaciones propias de la disciplina. Lo que vamos a proponer es una adaptación de la misma como técnica posible de ser trabajada por diversos operadores sociales, docentes, educadores, en forma individual o grupal. Es una técnica especialmente apta para utilizar en los comienzos del trabajo grupal: 1. Puede oficiar como una suerte de caldeamiento, para la interacción e inte- gración de los participantes. Sea que se aplique en pequeños grupos como en uno único y grande. 2. Es lo suficientemente estructurada como para no generar ni rechazo ni repliegue entre los integrantes, no compromete fuertes exposiciones ya que cada uno participa simplemente a través de la escritura de una palabra. 3. Es posible también utilizarla en el marco de una clase curricular, cómo forma de relevar el conocimiento previo sobre un tema, o en caso de previa lectura del mismo, la producción del concepto. 4. Permite a quién oficie de coordinador tener una idea de las características del grupo: Participativo, colaborador, competitivo. Si se organizan o no para el trabajo colectivo. Así como visualizar algunos roles, el o los liderazgos, los tímidos, los graciosos etc. Este primer panorama es importante porque es el insumo para delinear la estrategia para siguientes encuentros. Objetivos: El acróstico busca promover y explicitar opiniones, percepciones y valoraciones sobre el tema objetivo del encuentro. Lo que estructura las diferentes valoraciones son las palabras llave o disparadores que enmarcan al resto en sus significaciones, sea por que hacen referencia directa o porque no. En este sentido importa la capacidad del coordinador para ir seleccionando los emergentes más significativos del universo presentado, sabiendo que el mismo representa al 46 Técnicas grupo. Cada uno de lo integrantes debe sentirse parte de la producción. Una vez que están todas las palabras comienza el trabajo con ellas. Es importante no “tenerle miedo” a las palabras y poder tomarlas como herramienta de trabajo. Se vinculan, se asocian, se forman categorías complementarias, opuestas, para ir poco a poco seleccionando los principales conceptos, percepciones u opiniones del grupo sobre el tema objetivo. El coordinador debe estimular al grupo de tal forma que este vaya construyendo frases y oraciones surgidas del conjunto. Para esto puede el mismo ir proponiendo algunas, como forma de promover que el grupo continúe. La elección debe ir en la dirección de los objetivos planteados lo que requiere que el coordinador vaya marcando la dirección y el sentido de lo propuesto. Puede ocurrir que algunas palabras queden como desajustadas tanto de la consigna como de las palabras llaves, en ese caso una posibilidad es invitar a quien la escribió a que le de sentido o al grupo en general a ver como la integra dentro del tema en juego. Por eso es importante que la consigna quede bien clara. Cuando esto es así sea cual sea la palabra en juego en algún lado, a través de alguna cadena de significantes, encaja con el sentido general. Materiales: (Acepta diversas opciones) VII • Un pizarrón, unas cartulinas o papelógrafos en caso de ser realizado al • Varias cartulinas o papelografos si se va a realizar en pequeños grupos. Consigna: Hay que elegir tres palabras que por algún motivo, reflejen la temática sobre la que vamos a trabajar. A las que se debería llegar por acción directa del caldeamiento. También puede ser el coordinador el que defina tres palabras que surjan como emergentes del caldeamiento o que considere pertinente trabajar con tal grupo en particular. Una vez definidas las palabras llave se despliega la consigna: “Déjense llevar por todo aquello que les sugieran las palabras, que consideren que tengan que ver o no con el tema...” Desarrollo: En caso de trabajar al grupo como una unidad., cada uno de los integrantes va a pasar al pizarrón a escribir una palabra. Es muy importante promover la participación de todos, de modo grupo como unidad. 47 que todos se sientan protagonistas de lo que se va a trabajar, se sientan parte del resultado de lo que queda escrito. La producción refleja al grupo. Una vez completado, se lee la palabra llave y todas las que la misma suscito, se observa con detenimiento lo plasmado y se buscan diferentes sentidos que puedan estar sugeridos en el conjunto de las palabras o que formen una frase. Para ello es posible leerlas con la continuidad que se presentan o alterar el orden de forma de crear nuevas frases, nuevos significados. Armar categorías con dos o tres palabras por parecido o diferencia, se puede combinar con otras de las palabras llaves. En este sentido importa la capacidad del coordinador para ir seleccionando los emergentes más significativos del universo presentado, sabiendo que el mismo representa al grupo. Es importante no “tenerle miedo” a las palabras y poder tomarlas como herramienta de trabajo. Se vinculan, se asociación se forman parejas, tríos, complementarios, opuestos, para ir poco a poco seleccionando los principales conceptos, percepciones u opiniones del grupo sobre el tema objetivo. La tarea del coordinador es proponer y promover diversos sentidos en relación a la temática buscada. Es posible también invitar a los participantes, una vez finalizada la escritura que expliciten el porqué de tal o cual palabra en la búsqueda también de sentidos a trabajar. Es posible realizarlo tanto con palabras que representen el tema como con aquellas que a primera vista no tengan demasiada relación con el mismo. Asimismo, es interesante trabajar las palabras a través del armado, por parte del grupo de frases o párrafos que incluyan las expuestas en el acróstico. Si se trabaja en pequeños grupos el desarrollo es similar que en el caso anterior, generando luego una instancia en donde se exponen todas las producciones en forma de plenario. Muchas veces esto enriquece las posibilidades del tema ya que aparecen diferentes miradas respecto al mismo. Cierre: El cierre del acróstico es levantar y problematizar los aspectos mas relevantes surgidos en el trabajo conjunto. Puede ser, si así lo posibilita la producción grupal, realizar una suerte de cierre con los ejes que surgieron y que abren posibilidades para continuar analizando. En caso de haberse trabajado en pequeños grupos cada uno de ellos después de debatir sobre las palabras del acróstico debe organizarse para trasmitir al resto del grupo lo trabajado. Puede ser en el mismo taller o en el siguiente. 48 Técnicas d. Narrativas – El trabajo con historias La historia, en términos generales es una técnica que habilita a profundizar ciertas temáticas propuestas por el coordinador. Puede utilizarse como una única técnica o como complemento de otras, por ejemplo luego de un acróstico, camino de la vida u otros. Es posible de ser desarrollada en forma individual o grupal. En este último caso, su aplicación podrá ser tanto en subgrupos como individualmente. El objetivo es profundizar sobre diversos aspectos, ejes o conceptos que hayan surgido en los primeros encuentros, o como punto de partida de alguna técnica introductoria. Cuando trabajamos sobre lo vocacional, la construcción de historias lleva a los integrantes del grupo, a proyectarse sobre diversas situaciones que se vinculan con el tema. El tipo de proyección, depende de las características del grupo o de la persona, así como de los disparadores para construir la historia. Nos podemos encontrar con historias esencialmente fantásticas, protagonizadas por personajes imaginarios poco reales, o con el contrario, historias protagonizadas por los propios participantes. En cualquiera de sus presentaciones, la elaboración de historias aporta elementos que el coordinador tendrá que poner en juego a través de preguntas o señalamientos. Se pueden pedir relatos, historias, noticias o historietas, o explicitar estas posibilidades y que el grupo elija la que mejor le parece. La consigna admite diversas posibilidades en lo que hace al contenido, ya que se encuentra en íntima relación con la situación por la que atraviesen los integrantes del grupo y el proceso que se viene desarrollando con el mismo, debiendo ser el coordinador quien la determina. Ésta debe incluir la nominación del/los protagonistas, así como los tiempos a utilizarse, a modo de ejemplo: “Relatar una historia de uno o varios personajes que se encuentren.... La misma puede incluir pasado, presente y futuro”. Como complemento a la consigna, se podrán incluir otros aspectos vinculados a la situación en la que se encuentra/n el/los personaje/s, como ser: VII • • • • decidiendo sus opciones vocacionales. en situación de elegir. pensando en su futuro. por ingresar a una nueva institución. En caso de ser utilizada a continuación de otra técnica, la consigna haría alusión a la utilización de elementos trabajados en la misma: “Relatar una historia en forma de.... de uno o varios personajes que se encuentren en tal situación, utilizando por lo menos dos o tres elementos de la técnica anterior” 49 En el caso de los acrósticos, se propone utilizar palabras del mismo para el armado de la historia, en el del camino de la vida y del árbol, tomar algunas imágenes o elementos de los mismos. Si las historias son producidas en pequeños grupos, al momento de realizar la puesta en común de las mismas, el coordinador podrá sugerir a los grupos cómo trasmitir las historias: • • • • En forma narrada. A través de alguna forma plástica. En forma de dramatización a través de una escena representativa. A través de una canción, poema, etc. El cierre en este caso, consiste en el debate de todo el grupo sobre los ejes más significativos. La duración siempre se encuentra condicionada y relacionada a la cantidad y características de los integrantes del grupo, pero podemos hablar de entre cuarenta minutos y una hora. Los materiales para la primer parte de esta técnica consisten en hoja y lápiz. Para colectivizar la producción de pequeños grupos, el coordinador deberá de prever posibles materiales acordes a las formas de trasmisión que plantee. Otra variante posible la constituyen las historias desarrolladas mediante cuentos por relevos. En este caso, se les propone a los participantes dividirse en subgrupos. Una vez realizada esta acción, se sientan en círculo, y elaboran un cuento por relevos. Cada participante dice una frase del relato, y el siguiente continúa tomando en cuenta lo que se haya dicho hasta que interviene. Una persona va escribiendo la narración, hasta que la consideren finalizada. En la puesta en común, cada grupo lee su producción. El coordinador deberá abordar las reflexiones que surgen del relato, llevando al grupo a pensar y debatir sobre cuáles son las problemáticas del protagonista, y cómo las enfrenta. e. El Árbol Esta técnica propone que cada participante, a través del dibujo de un árbol realizado en forma individual, intente plasmar en el mismo cuáles han sido hasta el momento, los pasos, las elecciones, las decisiones y aquellas experiencias por las que han transitado, en relación a la temática vocacional-ocupacional. Tiene como objetivo promover que cada participante identifique cuáles han sido hasta el momento sus itinerarios educativos, ocupacionales, y su proyección en relación a ambos. Para dar comienzo a la tarea, el coordinador invita a los jóvenes a compartir en el grupo, a través de un diálogo, sus aspiraciones en relación al futuro, cómo se imaginan en algunos años, etc. Se puede desplegar a través de ejemplos de situaciones de los propios jóvenes, centrándose en aquellos aspectos que conectan y conduzcan en determinadas direcciones. 50 Técnicas Luego se distribuyen los materiales (papelógrafos, marcadores ó lápices de colores, goma) y se da la siguiente consigna: “Dibuja un árbol que represente el itinerario de tu vida con las actividades realizadas y los proyectos a futuro…” Cada árbol deberá tener: Raíces, Tronco, Ramas, Frutos y Brotes Nuevos • En las Raíces escribí: aquellas cosas que aprendiste en forma natural pero • • • • que forman parte de lo que sabes y podrían constituir una “suerte de oficio, hobby o carrera” (el tiempo que jugaste algún deporte, habilidades con las plantas, cuando ayudabas a un familiar a realizar una tarea, interés por algún área de conocimiento en particular, etc.) En el Tronco: todo lo que aprendiste en espacios de formación. (Aprendizajes formales, cursos particulares, talleres, actividades recreativas, trabajos desempeñados anteriormente). En las Ramas: lo que estás haciendo hoy y lo que piensas hacer a corto plazo para alcanzar metas personales: los cursos, las posibles orientaciones, cursos complementarios, distintas actividades, algún trabajo, etc. En los Frutos: aquellas metas a mediano plazo que quieres alcanzar. Lo que puedas visualizar hoy de tu futuro. En los Brotes nuevos: lo que todavía debes seguir pensando, “lo que falta por decidir.” VII Una vez que todos hayan finalizado su producción, el coordinador los invita a compartir sus “árboles”, centrando en el intercambio, los aportes que consideran les ha brindado dicha tarea. Compartir los árboles de los otros integrantes del grupo, les muestra cómo todos llegan a esta instancia habiendo recorrido diversos caminos, que muchas veces distan de propios y en otras ocasiones se asemejan o se encuentran. Les brinda a su vez, la posibilidad de colectivizar y pensar en conjunto en relación al futuro que cada uno proyecta. El desarrollo de esta técnica requiere que el coordinador trabaje las resistencias iniciales que los jóvenes tienen frente al hecho de “dibujarse”, y enfatizar que no se calificará dicha producción, como “linda” o “fea”, “bien” o “mal” lo importante es que “cada uno dibuje como le salga”. f . La balanza vocacional18 Esta técnica tiene como objetivo que los participantes tomen contacto con los elementos tanto personales como del medio que inciden en la construcción de su proceso de elección vocacional, a través de una balanza que contempla algunos de estos factores. Se puede realizar con grupos numerosos, distribuidos en subgrupos. Su duración se estima en una hora aproximadamente. 18 Técnica desarrollada por el Lic. A. Bouzó y. Lic.M. Merli. 51 En relación a los materiales, se requiere para su aplicación, la hoja de trabajo personal: La balanza y frases incompletas.
El proceso de Orientación Vocacional no es una acción inmediata. Manual: Saber trabajar con las manos, tanto en trabajos de esfuerzo físico como.
5 I Palabras preliminares Desde el año 2006 el Instituto Nacional de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social y el Servicio de Orientación Vocacional.
Interés vocacional; se pensaba que este tipo de pacientes no eran capaces de desarrollar nuevos intereses laborales. manual, técnica, etc.
Manual De Oracion Carismatica Grabada
Ver índice en PDF; ISBN: 9788497567848;. Este manual ofrece una panorámica de la orientación vocacional.